Sociedad de consumo actual; su influencia en la presión social

Artículo de opinión reflexiva sobre la presión social realizada por José Luna Roldán.

Presentación audiovisual completa:

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La presión social, también conocida como presión de los pares, es el efecto que ejerce un grupo de personas sobre un individuo al punto de que éste llegue a cambiar sus pensamientos, aspectos actitudinales y costumbres acerca de una situación, tema, ambiente o acontecimiento. Este fenómeno ha estado presente entre los seres humanos desde los albores de la civilización y se pudiera considerar influyente en decisiones muy importantes relacionadas, incluso, con el curso de la humanidad misma.

En tiempos modernos la presión social se comenzó a intensificar después de finalizada la segunda Guerra Mundial, en la cual, los medios de comunicación se modernizaron con la aparición de la televisión, la influencia de Hollywood  y el alto grado de consumismo en que cayó la sociedad occidental en la posguerra. Es que, los elementos mencionados anteriormente causaron y todavía causan que los grupos influyan sobre individuos por un tema de control social; la competencia y una necesidad casi irracional de demostrar ostentación por las cosas materiales que se poseen. Esa es la sociedad de consumo actual.

La pregunta que debemos hacernos todos, está vinculado con el ¿por qué los individuos continúan sucumbiendo ante la presión social? Los seres humanos no somos ermitaños sino individuos que invariablemente pertenecemos a manadas y justamente, porque somos elementos de manadas, constantemente andamos buscando la aceptación de la misma para tener una posición entre la sociedad. Esta es la explicación más simplista, sin embargo, hay un trasfondo más complejo con respecto a la influencia de unos individuos y otros,  caracterizada por el dominio para ejercer poder y perpetuarlo. Los grandes medios de comunicación y redes sociales han estudiado y perfeccionado la técnica de presión social, con fines mercantilistas, por lo que el marketing forma pieza esencial de toda esta estructura de la sociedad actual. En este contexto no se escapa ningún estrato social, escala de edad ni el nivel de poder adquisitivo.

Aspectos a considerar

Aprender a no “caer” en la presión social es algo que lleva tiempo, el conocimiento y reconocimiento de sí mismo, tener claro y presente nuestros límites, sobre todo, saber quiénes somos, a dónde pertenecemos y más importante, nuestra valía como seres individuales. ¿Por qué se sucumbe ante la presión social? En diversas situaciones el deseo de encajar y la búsqueda de la aprobación llevarán a tomar decisiones que no son provechosas y que repercute tanto en el presente como en un futuro. Se espera un comportamiento determinado, pero ¿Cuándo ese comportamiento deja de ser sano y se convierte en algo perjudicial? Cuando se hace algo que no se desea y que va en contra de los pensamientos, valores y principios personales.

¿Qué hacemos o qué podemos hacer si estamos sometidos a la presión social de un grupo determinado? Si consideramos que nos encontramos bajo el asedio por presión social, debemos preguntarnos qué intenciones hay detrás de la tensión a la cual estamos siendo sometidos, y si no encontramos la respuesta, deberíamos retirarnos del lugar o evitar la fuente que ejerce tal coacción. En caso de la presión por parte de la sociedad, hay maneras en las que ésta nos puede convenir al optar por un puesto laboral, y a conseguir receptividad del resto de las personas, lo cual nos puede “abrir muchas puertas”, por lo tanto adaptamos nuestra conducta a los aspectos pro-sociales. No obstante ¿qué esperan de nosotros en el contexto social? (en muchos casos) que cedamos antes las normas impuestas y lo que se pretende establecer.

En el caso de los niños y adolescentes que enfrentan el conocido bulling, hemos observado que en diversas ocasiones ha habido resultados catastróficos, porque retirarse y el evitar situaciones complejas de presión grupal se hace más difícil, por la estructura psicoemocional y el proceso de desarrollo del sujeto dependiendo de la etapa evolutiva en la cual esté trascurriendo.

Sichel (2009), explica que la presión social es un fenómeno que se da en todos los grupos sociales, donde los dominantes aíslan al diferente. Este comportamiento es posible porque los modelos establecidos en cada cultura son tomados como las leyes que establecen los parámetros de comportamiento, belleza, educación y salud. Por lo tanto, se tiene que excluir a aquel que no sigue las reglas o los cánones de la moda y la actualidad.

Siempre estaremos sometidos a presión social y depende de nosotros mismos no ser afectados por tales eventos, y en el caso de niños y adolescentes, la protección y el discernimiento debe venir de sus padres y/o representantes. Mientras más informado estemos y más analíticos seamos tendremos más recursos para repeler los rasgos negativos de la presión de grupo.